Al inicio de año, todos comenzamos a ponernos en acción para cumplir nuestros propósitos, y sin duda, uno de ellos es el mejorar la salud. Una clave para lograr tus propósitos es sin duda tener metas realistas, realizables y medibles; está de más decir que invertir grandes cantidades de dinero en hacer dietas estrictas, tomar suplementos o incluir sofisticadas rutinas de ejercicio no es nada recomendable. En lugar de eso, concéntrate en realizar pequeños hábitos con periodicidades cortas.
Sabemos qué encontrar el balance adecuado entre las demandas profesionales y el bienestar personal no es trabajo fácil, pero no imposible. Algunos consejos para lograr tener un año saludable son:
- Empieza por objetivos pequeños: establecer metas realistas permite tener mayores posibilidades de éxito. Solemos establecer metas ambiciosas “bajo la premisa errónea de que podemos transformarnos por completo en un año” señala la terapeuta Rachel Weinstein. La premisa no radica en limitarse en metas, sino en enfrentar las resoluciones de manera gradual, con el objetivo de obtener resultados a largo plazo.
- Ten claro tú “para qué”: el renombrado autor y conferencista, Simon Sinek, ofrece una charla TED donde explora los beneficios de iniciar cualquier acción desde el punto de vista “para qué o por qué”, en lugar del “cómo”. Al considerar tu lista de propósitos es crucial reflexionar ¿cuál es la motivación detrás de mi deseo?, ¿es una elección personal o está influenciada por otros? Además de evaluar los recursos y herramientas que posees para alcanzar tus metas y visualizar los beneficios que estas tendrán en los días más difíciles.
- Escucha a tu cuerpo y descansa lo suficiente: estas fechas festivas nos dejan a deber muchas horas de sueño y, es imposible no exagerar la importancia que tiene para la salud. Su impacto abarca desde el sistema inmunitario hasta las funciones hormonales, el apetito, el peso, la energía, la concentración, el temperamento y aún más importante la esperanza de vida. Es importante recalcar que las necesidades específicas del sueño varían dependiendo cada persona, pero es dentro 7-9 horas para la mayoría. La calidad también es importante, si te sientes cansado o padeces de sueño irregular, averigua si padeces un trastorno del sueño y atiéndelo, pues la calidad con la que descanses, es la misma que tendrás al día siguiente en tu rendimiento. Puedes encontrar todos los beneficios que tiene el sueño para la salud en nuestra vida personal y profesional en nuestro blog.
- Toma más agua: sin agua no funciona bien el cuerpo; estar deshidratado perjudica en tu rendimiento laboral, pues al no estar tomando agua disminuye la oxigenación del cerebro dando una sensación de cansancio. Es recomendable tomar un vaso de agua en ayunas para ayudar a activar y limpiar los órganos, así como tomar un vaso antes de cada comida para mejorar la digestión.
- Haz un poco de actividad física diaria: va de la mano con los tres primeros, pues son fundamentales para estar saludables. “La actividad física tiene una capacidad casi mágica para mejorar la calidad de vida”, mencionó el científico Freedhoff. Con 10 minutos seguidos de jugar con tus hijos, bailar o incluso subir escaleras, ya marcas la diferencia. Y no te desalientes si algunas veces nos cumples con la actividad. “Haz tanto como disfrutes. Hacer un poco es bueno, más es mejor y todo cuenta”, añadió Freedhoff.
- Fomenta tus relaciones: los seres humanos son criaturas sociales, de modo que el apego hacia otras personas es crucial para determinar quienes somos como personas. La forma en la que nutres tus relaciones interpersonales tiene un impacto mayor en tu salud al que crees, pues según estudios revelan que ayudan a reducir el estrés y los riesgos relacionados con el corazón, pues la red de apoyo social influye positivamente en la capacidad del cuerpo para enfrentar enfermedades, mejorando no solo tu sistema inmunológico sino el bienestar emocional.
- Incluye a tu dieta más frutas y verduras: las frutas son un buen punto de inicio si ingieres grandes cantidades de estos alimentos, la combinación de ambas nos proporcionan las vitaminas y minerales que necesita nuestro cuerpo para el día a día, reduciendo la ingesta de sodio, azúcares y calorías. La mejor forma de consumirlas en cocinando los alimentos en tu casa, pero si por cuestiones de tiempo, economía o alguna otra razón se te complica, agrega una verdura extra a tu cena diariamente o reemplaza algún refrigerio por una fruta. Si llevar una alimentación saludable en el trabajo representa un gran desafío para ti debido a las largas horas y la falta de tiempo puedes ver algunos de nuestros consejos aquí.
- Toma algo de sol: es la única forma natural de obtener vitamina D. La luz mejora tu sueño y tu estado de ánimo, estar expuesto al sol aumenta la posibilidad de practicar actividades físicas. Esta vitamina ayuda a prevenir enfermedades como osteoporosis, ayuda a regular los niveles del azúcar en la sangre, así como la absorción de calcio en el intestino delgado. También algunos estudios afirman que ayuda a prevenir trastornos del estado de ánimo, como la depresión.
- Visualiza: esta es una poderosa herramienta que cualquiera puede usar para alcanzar sus objetivos en diversas áreas de la vida. La visualización involucra al sistema de activación reticular (RAS), un grupo de neuronas que nos ayudan a determinar estímulos importantes, nos ayudan a saber cuáles pensamientos valen la pena y cuáles no. Estudios han demostrado que incorporar esta herramienta ayuda a potenciar la concentración, reduce la ansiedad, activa tu inconsciente creativo y aumenta la motivación, la cual es necesaria para accionar, ya cercarte a tus metas.
La implementación consciente de hábitos saludables no solo contribuye a la prevención de enfermedades crónicas, sino que también mejora la resistencia del cuerpo ante diversas adversidades, nutriendo también a la mente y el rendimiento cognitivo y emocional. Trabajar en estas conductas básicas poco a poco, te llevará a tener un estilo de vida más saludable. Si dejas de hacerlo un día, comienza otra vez al día siguiente. Todos fallamos algunas veces, lo importante es no renunciar. Sin duda entrará en juego tu disciplina y poder mental para lograr a alcanzar tus objetivos, pero trata de visualizarte como si ya los tuvieras.