En el acelerado ritmo de la vida moderna, el tiempo y el espacio para el ejercicio a menudo se ven limitados. Promover la actividad física en el entorno laboral no solo beneficia a los empleados en términos de salud y bienestar, sino que también contribuye al aumento de productividad. La importancia de adoptar un estilo de vida saludable a través de programas wellness corporativos, se ha convertido en uno de los pilares de la cultura organizacional. No obstante, ¿alguna vez te has preguntado de qué manera puede impactar positivamente en tu rendimiento laboral?
¿Qué es la actividad física?
La actividad física se refiere a cualquier movimiento corporal voluntario que aumente el gasto energético, como por ejemplo caminar, subir escaleras o desplazarse en bicicleta a los lugares que frecuenta.
Beneficios de realizar actividad física en el entorno organizacional
La promoción de la actividad física en el entorno laboral va más allá de una simple búsqueda de un cuerpo en forma. Alentar a los empleados a adoptar rutinas de ejercicio no solo reduce el riesgo de enfermedades, sino que también ayuda a la salud mental, teniendo como resultado un rendimiento más elevado en el entorno laboral. Algunos otros beneficios que genera son:
- Fortalecimiento de Vínculo y Dinámicas Grupales.
- La implementación de programas de actividad física, fomentan la conexión entre colegas. Por lo que este fortalecimiento de relaciones contribuye a un ambiente laboral positivo, impactando directamente en la satisfacción y, por lo tanto, retención de talento.
- Mejora el descanso.
- La actividad física de manera regular mejora la respiración y ritmo cardiaco, y es por esto que reduce la problemática del insomnio. Pues este al final influye de manera positiva en nuestro estado de ánimo, teniendo un efecto en nuestro descanso nocturno. Por ejemplo, el ejercicio aeróbico de intensidad baja moderada ayuda disminuir el tiempo que tardamos en quedarnos dormidos, a reducir despertares nocturnos y, por lo tanto, mejorar la calidad del sueño.
- Mejora la productividad laboral.
- Estudios han revelado que los empleados que realizan actividades físicas con regularidad, tienden a ser más productivos, esto se debe gracias a la mejora de concentración, el aumento de energía por la buena calidad de suelo, lo que lleva a tener una mayor productividad y un mejor rendimiento en el trabajo.
- Mejora tu postura.
- El ejercicio puede ser el remedio perfecto para combatir las descompensaciones posturales que luego vienen acompañadas de dolor. Esto sucede gracias a que incrementa considerablemente la fuerza, así como flexibilidad, y la densidad de los huesos; fortaleciendo la estructura ósea muscular y mejorando la postura corporal.
- Reduce el estrés laboral.
- El mantenerte activo ayuda a aumentar los niveles de endorfinas que te hacen sentir bien; alivia el estrés corporal generando efectos positivos cardiovasculares y digestivos, mismos que suelen ser consecuencia de este.
- Mejora tu estado de ánimo.
- Ayuda a regular la confianza en uno mismo, por lo mismo que genera endorfinas que interfieren en nuestro estado de ánimo, llegando a disminuir algunos síntomas como depresión leve y ansiedad.

¿Cómo promover la actividad física en el lugar de trabajo?
Algunas claves que puedes aplicar son:
- Ofrecer instalaciones deportivas en el lugar de trabajo.
- Organizar competencias deportivas: y al mismo tiempo fomentar el espíritu en equipo.
- Ofrecer clases de ejercicio en algún lugar de trabajo: clases de yoga, pilates y danza suelen ser una manera excelente para incentivar a los empleados a hacer ejercicio.
- Incorporar el ejercicio en la rutina diaria: incentivarlos a través de pequeños cambios como el usar las escaleras en lugar del ascensor.
- Promover una cultura de bienestar: la alta dirección debe liderar con el ejemplo y promover activamente la cultura del bienestar y actividad física.
- Promover el uso de las bicicletas.
- Facilitar descuentos en gimnasios locales: establecer acuerdos o negociar con gimnasios cercanos puede ser una excelente manera de fomentar el ejercicio.

En conclusión, la promoción de la actividad física en el entorno laboral es una estrategia inteligente y visionaria que repercute no solamente de manera positiva en la salud de tus trabajadores, sino que ayuda a mejorar la cultura laboral, generando conexiones fuera del ambiente de trabajo. Al invertir en el bienestar de su fuerza laboral, las empresas no solo cosechan beneficios individuales, sino que también contribuyen a la construcción de entornos más saludables, productivos y sostenibles.