Mantener un control regular de nuestra salud es esencial para prevenir posibles enfermedades y promover un estilo de vida saludable. En este sentido, el check-up médico se presenta como una herramienta invaluable, ofreciendo una evaluación exhaustiva de nuestro estado de salud a través de una combinación de análisis de laboratorio y evaluaciones médicas. Este estudio integral nos permite detectar anomalías tempranas, prevenir enfermedades y mantener un seguimiento cercano de nuestra salud a lo largo del tiempo.
Es importante comprender qué implica un check-up médico y cuándo es el momento adecuado para realizarlo puede resultar confuso, es por eso que hablaremos al respecto a continuación.
¿Qué es un check up?
El check-up o estudio general de salud implica una revisión exhaustiva que abarca todos los análisis básicos de laboratorio y la evaluación de un médico para obtener una visión general del estado de la salud de un paciente. Su objetivo es detectar posibles problemas de salud, prevenir enfermedades, y mantener un seguimiento del estado general del paciente.
Adoptar un estilo de vida saludable abarca más que simplemente una dieta equilibrada y hacer ejercicio regularmente. La atención a la salud implica principalmente someterse a consultas periódicas y exámenes médicos.
¿Qué tipos de check up existen?
Hay varios tipos de check up que se ajustan al estilo de vida que llevas y a tus características físicas, como la edad y el sexo.
Empecemos conociendo los principales estudios que se denominan como check up básico y para qué sirven:
- Biometría hemática / Hemograma completo: Ayuda a identificar anemia, infecciones sanguíneas y cambios en los diferentes tipos de células sanguíneas, como glóbulos rojos, blancos y plaquetas.
- Perfil lipídico: Evalúa los niveles de diferentes tipos de colesterol en la sangre, siendo útil a partir de los 40 años para prevenir posibles problemas cardiovasculares. También permite identificar alteraciones en los triglicéridos, que pueden afectar el sistema cardiovascular y el metabolismo de la glucosa.
- Perfil renal: Detecta enfermedades renales o evalúa el riesgo de desarrollarlas mediante la medición de la función renal.
- Perfil tiroideo: Se utiliza para detectar hipotiroidismo o posibles indicios de cáncer de tiroides, aunque generalmente no está incluido en los análisis básicos.
- Perfil hepático: Detecta trastornos o enfermedades del hígado, ya sean obstructivas o inflamatorias.
- Uroanálisis(análisis de orina): Detecta infecciones, sangre en la orina y trastornos metabólicos o estructurales que sugieren problemas en los riñones o el tracto urinario.
- Panel básico metabólico/Química sanguínea: Permite identificar trastornos metabólicos relacionados con los carbohidratos, como la diabetes o la prediabetes.
- Coprológico: Analiza la composición de las heces para identificar problemas en la absorción de nutrientes, la presencia de parásitos o bacterias, y detectar sangrado en el tracto digestivo que pueda indicar enfermedades intestinales.
Por otro lado, enfocándonos en las edades y etapa de vida, algunos estudios se denominan como check up completo y son:
- Check up pediátrico. Comprende revisión médica y análisis de laboratorio como hemograma completo, análisis de orina y coproparasitológico, glucosa, creatinina, entre otros.
- Check up de 18 años o más. Se agrega la evaluación de bilirrubina, proteínas totales, creatinina, radiografía de tórax y electrocardiograma en reposo.
- Check up de 40 años o más. Se incluyen además ultrasonidos pélvico y abdominal superior, prueba de sangre oculta en heces, medición de la hormona estimulante de la tiroides (TSH), citología vaginal en mujeres, espirometría básica y prueba de esfuerzo.
- Check up climaterio. Enfocado en mujeres a partir de los 44 años, el chequeo para el climaterio típicamente incluye un examen ginecológico completo y un ultrasonido transvaginal.
- Check up de 65 años o más. Se suma la determinación del antígeno prostático específico en hombres, junto con pruebas de potasio, sodio y calcio.

¿Cuándo realizar un check up?
Un check-up puede realizarse en cualquier momento del año. En cuestiones de salud, es fundamental no descuidarse y visitar al médico de forma periódica. Las enfermedades a menudo aparecen sin previo aviso, por lo tanto, es prudente estar preparado y prevenirlas con la orientación del profesional de la salud.
La frecuencia con la que se debe realizar un check-up médico puede variar según la edad, el estado de salud individual y los factores de riesgo. En general, se recomienda que los adultos jóvenes y de mediana edad se sometan a un chequeo médico anual o cada dos años. Para adultos mayores y personas con factores de riesgo adicionales, puede ser necesario realizarlos con mayor frecuencia. Es importante consultar con un médico para determinar el cronograma de chequeos médicos más adecuado para cada persona.

Al adaptar estos chequeos a nuestras características individuales y etapa de vida, podemos beneficiarnos aún más de esta práctica, asegurando una detección temprana y una atención médica personalizada. Recordemos que la prevención es clave en el cuidado de nuestra salud, por lo que no debemos subestimar la importancia de los chequeos médicos regulares, consultando con nuestro médico para establecer el cronograma más adecuado según nuestras necesidades y circunstancias.
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